Óxido de Zinc

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Zinc Oxide

El óxido de zinc es un polvo blanco con granos muy finos que es soluble solo en sustancias ácidas o básicas y no en agua. La propiedad principal del óxido de zinc que lo hace particularmente útil y recomendado es su capacidad para calmar la inflamación y la irritación de la piel. Ayuda a cicatrizar antes las heridas favoreciendo la cicatrización de la epidermis y también actúa en la prevención evitando la aparición de rojeces o problemas en la piel. Se utiliza especialmente en cremas específicas para bebés o niños por su poder antiirritante pero también en fotoprotectores, ya que tiene la capacidad de formar una pantalla protectora frente a la luz solar y otros agentes atmosféricos. También tiene acción antiséptica, es decir, es capaz de evitar la proliferación de bacterias y otros microorganismos, antiinflamatoria y astringente. Esta última propiedad lo convierte en un producto indicado para tratar las espinillas y el acné, ya que ayuda a desinflamar y secar. Además, otros problemas de la piel, como el eccema, la dermatitis y la psoriasis, también pueden tratarse eficazmente con óxido de zinc. Generalmente las cremas y ungüentos que se utilizan contra las irritaciones tienen concentraciones de sustancias en torno al 10-15% (no obstante, también las hay con una concentración del 50% pero se consideran medicamentos en todos los aspectos).